Deja que mi amor llegue a tu reja
en este amargo aliento de dolor....
Y lloren cada barrotes de amor
con el lamento que solo tiene mi queja.
Y sea yo la que reclame
el asedio de los clamores.
¡No me vengas de nuevo que te ame!
No hay pulso que pueda con tantos sinsabores.
Perdí el amparo de la calma
al lado tuyo, todo fue traición
y esa ingratitud de tu alma,
es lo que mueve mi rotunda decisión.
No harás de mí lo que quiera
ni voy a creer en amores arrepentidos
seré de hierro, pero llevando mi alma sincera
pegando los pedazos del corazón partido.
Y que me vea toda la gente
resistiendo fijamente...
Es mi última queja, y di lo que quieras,
¡Pero no se puede amar en dos maneras!
SOL.
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