El tiempo se corroe...
Las esquina del recuerdo
con el frío oxido de los labios
Roída en cada espacio,
ciego y sordo.
Y su cuerpo con la lluvia roe.
El tiempo se hizo...
Miserable con su pena,
cubriendo de humedad las cosas...
Cuando las lagrimas ya son granizos
y el silencio en su desierto de arena.
Corroída y sigilosa
Con el rojo ácido del pecho
se clavo el olvido
Y sin acecho...
Todo quedó corroído...
Se corroe también los trechos,
de celos, traiciones quedando su ácido,
en el oxidado pecho.
SOL.
Marisol Pérez.
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