Me alumbra el Sol en el vacío
y desierto es el camino...Y la pena con mil pies...
Tan mudo, se retrata un infierno de silencio
Y se arrastra todo... Como un ciempiés.
Mientras se inclina el ocaso despoblado...
Y en tu alma, algo así, como cuando nadie te espera...
solo, con los granados tormentoso y desgraciado,
...Con los rojos intensos...Dentro del alma entera...
Y pisando arena, tocando tonos, buscando esperanza
en las manos arenosas,piedras de batallas.
Se quema el odio de la venganza...
es el ocaso que mancha de sangre y mi alma estalla.
La sequías prolongadas en el tiempo
secando sus ríos,con su geografía fiel...
¡Sequía... Y sed en el cuerpo!
Todo tizna,es la brasa quemando mi piel.
SOL.
Marisol Pérez.
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