Desperté con las flores de la aurora
y con el resplandor de tus ojos
no hubo ninguna demora
El día fue el espejo,
de un escrito que enamora.
Desperté con los colores de la mariposas
con un vuelo que ilumina aventura
sin demora, gire las alas
con los besos y la dulzura...
Que resbala.
Desperté debajo de tu mirada
con el placer temprano...
Con el amor abrazada
entre hojas de manzano
y los besos en la espalda,
de una aurora enamorada.
Desperté escuchando tu voz
con el llamado de la lejanía
Y los sueños corría...
Fue tan veloz,
Que la rosa de amor nacía
tan viva, dentro de mi poesía.
Desperté con tu música
con las cuerdas que el alba medita...
Con una alegría que se duplica
La poesía es una química...
Llena de gracia bendita,
el corazón no traduce...Escribe y grita.
SOL.
Marisol Pérez.
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