La vida no tiene precio
sea cual sea su ventana...
¡Las Campanas de aquel barrio!
Se escucha el sonar de campanas,
y el miedo azotando cada mañana
Y todo se hace silencio.....
No importa se eres rico o pobre...
si vives en urbanización o barrio,
Si eres anciano, niño, mujer o hombre
¡Si tienes casa, rancho o palacio!
Todo se hace insostenible,
si vives aquí....
Un chorro de fierras miserables
¡Ya nadie es condenable...!
¡Ya nadie siente el sufrir....!
...Y de mi país admirable...
Ni el turista quiere venir.
No hay puertas de ministerio,
donde puedas tocar y pedir que den la cara.
La justicia se perdió.....
¡Que mundo tan febril...Y las calles de fieras!
tatuando lo malo, lo cruel...En sonidos de maleficio...
Campanas doblando su silencio.
SOL.
16/10/2008.
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