¡Déjame que mire tu cielo!
¡Deja que rasgue el velo!
Si por ti soy poeta
del universo,
¡Déjame escribirte unos versos!
En mis valles de
ansias,
¡Deleitarme con tu luz de luna!
Que de ti quiero ser, la caricia,
¡Que de ti quiero ser, la estrofa una a
una!
De las maravillas de tu noche,
contemplo tu luna como espejo
con el encanto de la medianoche
con los luceros brillando lejos.
Y la suave caricia del viento,
en la piel dormida como niña.
Dejando su broche como aposento
Dejándome estos versos contentos.
La luna sin querer irse
postrada en su madrugada
Esperando al Sol para postrarse
y seguir viendo los versos de mi amada.
SOL.
Dejándome estos versos contentos.
La luna sin querer irse
postrada en su madrugada
Esperando al Sol para postrarse
y seguir viendo los versos de mi amada.
SOL.
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