Me niego a perderte
porque dentro de mí vive la Fe
y sostengo
la adicción de la esperanza
que es lo único que me envuelve
y sostiene mis impulsos
a seguir...
Me niego a perderte
aún en estas horas infernales,
donde solo escucho campanas de guerra...
¡Perros y asesinos en arsenales!
Me niego a vivir sin paz
a sostener el llanto...
Y a mirar cada rendija de la rabia.
Me niego a perderte
¡Vivo bajo el desvelo!
con un insomnio fuerte
Todo parece hielo...
No hallo la tranquilidad
ni el descanso.
Mi suelo...
Se hace mar de muerte.
Tengo miedo de perderte
y no encontrar la salida.
Quiero sentirte
¡Volver a tenerte...!
Aquí, ya nada es vida
Son los estallidos...
La tortura.
¡Nada consuela mi alma!
Como decirte...
Que aun no estoy vencida...
¡Que me niego a perderte!
Como explicarte
que aún tengo la esperanza
Pero el dolor se me hace grande...
Los temores se levantan
y el silencio mata...
¡Me niego a perderte!
SOL.
Marisol Pérez.
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